martes, octubre 16, 2007

Brindo por que me reconcilié con el sistema II

Acá está, les paso el número para que me encuentren en todo horario, esté donde esté, para invitarme a jugar a la pelota o, simplemente, para saber donde joracas estoy y que estoy haciendo... lo que se dice “funsión de control”...
Y como considero a la comunicación la droga que hoy más adictos tiene, cuando no responda deberé esperar que se pongan histéricos/as, por que “algo me habrá pasado”.
A si que, si no atiendo, no intenten tranquilizarse con excusas del tipo “no tendrá crédito”, “lo tendrá apagado” o “se lo habrá olvidado en la casa”.

¿Cómo voy a tener apagado u olvidar esto que hoy es vivido como un apéndice más del cuerpo humano? Si no atiendo es por que me pasó algo muy malo (probablemente me hayan zampado un cuetazo para sacarme –por supuesto- el celular) o, simplemente, por que no lo quiero hacer.

...Hablando de apéndices, me crucé con un grupo de boludones, en ronda, abstraídos en y comparando sus celulares... Sin querer pecar de pansexualista (como el querido Freud) la imagen me recordó algo que muy comúnmente hacen los niños de corta edad, comparar sus pitos: ver si son iguales o si son distintos, si son más largos, si son más gruesos, si tienen cámara; comparan las resoluciones, si son polifónicos, si tienen alguna cicatriz, si tienen walpapers; si les estan creciendo pendejos, el color, la formal, etc.

Supongo que las comparaciones podrían seguir pero, en suma, se puede decir que el celular se ha convertido en símbolo de status, objeto de culto y fuente de placer para sus orgullosos poseedores... ¿a qué les recuerda esto?

Por mi parte, no creo que mi nuevo “celu” cumpla con las primeras dos funsiones, ya que compré el aparato (de los más baratitos, por cierto) usado a un amigo y le agregué uno de esos chips que venden por cinco mangos en el tren... ni símbolo de status ni objeto de culto, espero que por lo menos vibre!!!

Pero bue... creo que ya esparcí suficiente veneno tratando de justificarme, ahora los dejo en compañía de sus respectivos celus que, como todos sabemos, demandan menos y ofrecen más que un amigo o un amor.

Nos vemos o, mejor, nos mensajeamos:
elcersio

P.D.: me olvidaba lo más importante; 15-5-970-1125 es el número de mi pito, digo de mi celular; manden mensajitos para que los agende.

1 comentario:

Fabricchio dijo...

Pome infernal tu justificación...te lo compraste y ya..no sos el primero q cae en la contradiccion. Somos varios los q blasfemamos y ahora somos adoradores del pequeño monstruito. Agendado está diria Yoda..Felicitaciones por el gol vaselinesco q metiste..la gente está azorada y embelezada con tamaña destreza q demostraste!!!