viernes, enero 18, 2008

CERRADO POR VACACIONES II

Esta vez no se debe a problemas personales sino de los estrictamente técnicos.

Se me fregó la compu y no da para que gaste fortunas en un locutorio tratando de perpetrar alguno de esos bodrios que posteo... con el tiempo que me llevan.

Encima, estamos en vacaciones, la gente anda por ahí, ¿qué mierda hacen entrando a internet, con el tiempo que hace y los lugares que hay para recorrer?

En fin, igualmente esta vez no clausuré todo y me fui, como antes: dejo esto abierto para que quienes tuvieron la suerte de andar por ahí, si gustan, puedan contar, por ejemplo, qué se siente caminar como un hijo de puta al costado de la ruta 22 tratando que alguien los acerque a la meca sureña que es El Bolsón, cómo se siente la frescura del atardecer después de haber sufrido los 65 grados a la sombra que hacen en esos parajes norteños, si lograron clavar o que no te claven la sombrilla en alguna atestada playa costera, etc.

También, si te quedaste en la ubre, pero saliste a romper la noche y tuviste la suerte de “besarte a alguien”, nos lo podés contar acá, así nos alegramos por vos.

Nos vemos, será hasta que arregle la compu, termine la temporada o pueda escribir algo interesante en menos de una hora (por lo del locutorio).

Elcersio y cersiolito.

viernes, enero 04, 2008

La despreciada…


Bueno Sardú, sobre tu comentario: sabés, fue sin mala intención ni sospechando nada... solo te di ese libro por que me habías llamado "despreciativo", ¿te acordás?


Entonces, fue "el desprecio" de Moravia para vos.



Ahora, es cierto, ese libro pasó por varias manos y a todos les comió la cabeza el tema de la infidelidad, pero yo me quedé con otra cosa: esa especie de reconciliación que ocurre siempre después de la muerte.



El personaje se encuentra en la playa con su mujer, que le había sido infiel, y alquilan un bote; así navegan hacia unas grutas donde había una playa escondida muy linda, y parece que se reconcilian, y garchan, y es todo muy romántico, pero el se duerme y cuando despierta ella no está más.



Empieza a buscarla desesperadamente, vuelve a la población y allí recibe la noticia de que su mujer había muerto hacía horas en un accidente de tránsito, junto con su amante… parece que el tipo había delirado o soñado todo el episodio.



Este tipo de episodios aparece mucho en la literatura (podría citar algo en Lovecraft) y también la vida real: ¿nunca les pareció ver a alguien y después enterarse que la persona había muerto hace tiempo? A mi me pasó con la abuela de un amigo, la vieja estaba esperando el bondi y yo me hice el dolobu p´no saludarla, por que era de esas que te chupetean todo… sin embargo, a la semana mi vieja me viene con el chisme: “viste, murió la abuela de Jorge… hace un mes”



Bueno, esa era una vieja re-buena, solo un poco babosa, pero también existe gente mala, de mierda. Sin embargo nunca nos vamos a encontrar lápidas con leyendas del tipo “por fin se murió este hijo de puta!!!”



A esto me refería con lo de “reconciliación después de la muerte”.



Respecto a lo que leyó Moniok, me parece que lo interesante está en las relaciones: muchos escritores futuristas imaginan un mundo promiscuo, sin embargo, Asimov imagina una familia tradicional, donde al tipo, por su laburo, se le presenta la posibilidad de tirar una cana al aire, pero al final se frustra. Al personaje no parece mortificarlo mucho, se perderá de disfrutar el sexo con gravedad cero, que le iba a costar el premio que le dieron por la misión cumplida, pero bue, justo a tiempo llegó su jermu, para tomar como un presente el cheque que era para la otra, y para continuar normalmente las vacaciones que habían planeado… pero no me acuerdo más, podés contarnos algo de eso?



Nos vemos