Que casualidad, justo en su día…

Bueno, para aquellos que se la pasan lloriqueando por la vida con lacrimógenas frases del tipo “las cosas malas solo les pasan a los buenos” o “por qué Dios nunca se lleva hijos de puta de este tipo”, ahí les va una buena:

Justo en el día del periodista, a raíz de un paro cardíaco producto de un emotivo triunfo que aleja momentáneamente a su querido Racing Club del descenso directo, Bernardo Neustadt fallece a los 83 años; es decir, no era tan viejo… por los menos no para pesimistas como yo que temen que estas momias sean eternas.

Neustadt había nacido en Rumania el 9 de enero de 1925. Durante años condujo el programa político Tiempo nuevo junto a Mariano Grondona. También había trabajado en medios gráficos y radio. Entre sus creaciones inmortales se encuentran la frase “no me dejen solo” y “Doña Rosa”, personaje imaginario (que representa a la típica vieja fascista de barrio que anhela el regreso de los militares) a quien iban dirigidas sus reflexiones.

En sus últimos años, Neustadt había pedido que, en caso de su muerte, se colocara en su tumba la siguiente leyenda: "Aquí yace un hombre que ayudó a pensar", eso no se lo niego.

En fin, Berny y su incondicional compañero de viaje, su testículo izquierdo, siempre escurriéndose de un short de baño carente de calzoncillo, ya estarán tomando el sol en la orilla opuesta del Averno… para congoja de los primeros pero para regocijo de quien sabe cuantos otros, Claudia Cordero Viedma no los acompaña en este viaje.

Les dejo la más memorable imagen de este trío tan mentado.

Ahi nos vemos