domingo, abril 27, 2008

El Perro Criollo

Por: Dr. Héctor Guisa

Cuando decimos que el perro que va pasando es mestizo y señalamos con el dedito índice al animal callejero que se cruza en nuestro camino, pocas veces nos percatamos que los otro cuatro dedos de esa misma mano nos señalan a nosotros mismos.
Nuestra gloriosa nacionalidad es fruto de un mestizaje multirracial, que ha dado por resultado a todos y cada uno de los (mexicanos en el original) que deambulamos por este bello pero inculto país.

Antes de perder de vista al perro, hagamos una reflexión acerca de las ventajas o desventajas que tiene el ser criollo o sin raza pura, y del beneficio que puede traer a nuestra vida el adoptar a ese ser como mascota.

El perro desciende de antecesores lobos que en algún momento se unieron a la naciente especie homínida y quisieron vivir una romántica simbiosis en las que unos alimentaban, y los otros brindaban protección y compañía.
A partir de ese momento quedó marcado el destino del animal que conocemos como perro. Mientras tanto, el cerebro del homo se fue haciendo más complejo hasta ganar el apelativo de sapiens y entre otras cosas determinó que el perro tenía cualidades que podían ser aprovechadas para beneficio de sí mismo y de su tribu o clan.

Hoy en día, el perro en ciertos estratos sociales ha llegado a ser un símbolo del estatus y del prestigio o éxito que el propietario ha logrado en su vida materialista. Gracias a ese impulso de poseer lo mejor de lo mejor, es que la industria del perro ha tenido tanto auge en los últimos veinte años. Las grandes corporaciones publicitarias han creado entre los consumidores económicamente pudientes, la necesidad de poseer un buen perro. Esto aunado a la moda del cine y la televisión de pronto lanza a la cima de la popularidad a determinada raza canina, felina, e incluso exótica, que por emular lo más actual, todos deseamos poseer.

Pero para el grueso de la población que no se puede dar el lujo de adquirir un perro de varios (miles de, en el original) pesos, y con la tradición ancestral de la convivencia en el hogar con animales domésticos, la abundancia de perros sin dueño, pone al alcance de todos los amantes responsables de animales la opción de adoptar un perro criollo, el tan conocido y tristemente famoso perro callejero.

Estadísticamente hablando, el adoptar un perro callejero para un gran porcentaje de adquirientes es una experiencia altamente gratificante. Son perros de gran variedad de formas y tamaños, pelajes multicolores, temperamentos asustadizos que a cambio muestran en su expresión una gratitud que te parte el alma de pensar cómo pudo haber vivido hasta el día en que llegaste para hacerlo tuyo. Son la bondad en cuatro patas. Tienen una facilidad impresionante para adaptarse a tu ambiente, que rápidamente lo reconocen como suyo. Son de una inteligencia superior a los perros manejados en criadero, porque la vida les enseñó a estar alertas siempre, ya que un descuido era sinónimo de dolor intenso, mutilación, o peligro de muerte.

Ese nivel de angustia en el que vivieron desde que nacieron, parece esfumarse cuando sienten nuestro amor y cariño en la seguridad de nuestra casa. No hay nada que conmueva más el corazón del amante de los animales que ver al perro criollo que adoptamos dormir plácidamente porque confía plenamente en nosotros. Pienso que los elegidos para cumplir con la misión de privarles del sufrimiento a los perros criollos somos afortunados, y tenemos la obligación de promover que pronto no exista un animal más en estas condiciones. Así, solamente así nos podremos enorgullecer de nuestra calidad humana.


Tu mejor opción, es la adopción: adopciones@alrescate.org



CAESPA A.C., Derechos Reservados, prohibida reproducción total o parcial.

5 comentarios:

Uno de nosotros dijo...

Che, amarg@s, que es el día del animal hoy!!!
No sean canutos y comprenle un kilo de lomo al rope.

JP Lima dijo...

Lomo no! que se conforme con el purina dog chow, pero el original, no el trucho que venden en el chino de mi barrio.
Y desde aquí hago un brindis por todos aquellos mestizos que se quedaron afuera de la industria del perro.

Anónimo dijo...

Vos los llamás "Callejeros" a mi me gusta llamarlos "Raza Perro" jeje son de lo mejor, cuando un tipo tiene un perro de raza amaestrado y se da cuenta de que tu perro trucho es mucho más inteligente me cago de risa mal!!! imaginando el odio multilateral que destilo el dueño del perro "Bueno", odio hacia el trucho, hacia el dueño del trucho, a su propio perro, hacia él mismo; y tu perro trucho que, como vos bien planteás, sólo nos produce amor, se transforma en un generador de odio repartido pobrecito!!!! juaujaujaujaujua.
cuando los perros vuelven a su casa con sus dueños se dan 2 situaciones diferentes y antagónicas, el trucho ve como su dueño le cuenta a su señora lo boludos que son los vecinos de raza!!! jajaj y el perro de raza ve como su dueño lo caga a puteadas a él, a su señora por haber molestado en gastar en el entranamiento, a su hija que le dice que el perro no tiene la culpa, etc, etc, etc, mientras en la casa de al lado se escuchan risas y más risas; a partir de allí, se generará una guerra de vecinos interminable en la que una y otra vez "los de raza" tratarán de mostrar y hacer valer su supuesta superioridad, quedando en la nada ante la indiferencia de los "Raza perro" a los que mostrarse cultos y serios no les importa una mierda!!!

En síntesis, si tenés un vecino con un perro de raza y no querés generar el odio, no saques nunca a tu "raza perro" a pasear porque el perro puto va a hacer que te pelees con tu vecino!!!

Uno de nosotros dijo...

Yo no saco a pasear a mis "raza perro", salen solo los hijos de puta!!!
Son re vagos, y están difundiendo su especie por todo el barrio... veo "porotitos" y "firumentitos" por todos lados...
Pero es cierto eso que decís, y tiene que ver con lo que dice la nota: en esta especie de mercado capitalista de las mascotas, quién paga, de algún modo, debe creer que está accediendo a algo superior. Cuando en la práctica se da cuenta que su perro no es mejor (a mi entender tampoco peor)que un "truchex", ahí se re-calienta... por supuesto, no con la raza sino con este perro particular... "este perro me salió re-pelotudo".

Pero bue, a ese tipo de distinciones algunos las aplican también a las personas, no?
Si sos "de familia" sos una cosa, si venís de la villa sos otra... pero bue, a no enroscarse con eso, o enrósquense uds...

Creo que la frase -adaptada- "dime que perro tienes y te diré quien eres" lo dice todo.

Anónimo dijo...

Jajajaja eso es lo que piensan los que tienen perros de raza, que el perro da status, pero no es así, es un sentimiento de elite que trata por todos los medios de diferenciarce de la plebe...
pero ese es tema de otro lugar...